En tierras del Instituto Nacional de Colonización, Aldea Avatí es una chacra colectiva dedicada a la producción hortícola y a la restauración de la biodiversidad, especialmente mediante la plantación de árboles. Agustina Araújo y Juan Pablo Carbone nos cuentan que en este espacio se vive la agroecología como una forma de vida, una forma de vincularse con la tierra desde la conciencia de que somos parte del paisaje. “Entendernos como parte del paisaje nos hace poder cuidarlo como tenemos que cuidarnos a nosotros mismos”, dicen, con una mirada que une producción, cuidado y comunidad.

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